Había un hombre que vivía en una región helada y conforme se hacía mas crudo el invierno, supo que el abrigo que tenia no le alcanzaría para sobrevivir, así que decidió salir a cazar un oso para hacerse un abrigo de piel.
Ya bien dentro en el bosque, congelado del frió, encontró a un gigantesco oso que rugía feroz y le mostraba los enormes dientes como cuchillos, amenazando con abalanzarse sobre él.
El hombre saco su escopeta y se preparó para dispararle. El oso se detuvo y le suplico:
- ¡Espera! ¡Espera! ¡No me mates! ¡Conversemos como salir de esto!
n Esta bien, “cuéntame tu plan”—dijo el cazador.
- Yo solo estaba buscando algo de comer para no morir de hambre en este clima tan frío- dijo el oso suavemente.
n Yo solo quería estar rodeado de un abrigo hecho de oso para pasar el frio.—dijo e cazador
- “Esta bien” , los dos podemos tener lo que queremos sin enojarnos – explico el animal.
Entonces el oso se abalanzo sobre él, lo hizo pedazos y se lo comio hasta que dejo los huesos limpios. Y así los dos tuvieron lo que quisieron, el oso tuvo algo sabroso para comer y el cazador resulto adentro de una piel de oso. . .
Memoria: Nunca negocies con el pecado. Termina con el antes de que te destruya.
1 comentario:
Muy cierto! DTB
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